Golpe de calor
El golpe de calor se produce por un exceso de calor en el cuerpo como consecuencia de una exposición prolongada a altas temperaturas o de realizar un esfuerzo físico con altas temperaturas.
El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia ya que si no se trata a tiempo, puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o incluso la muerte.
Causas
El golpe de calor se puede dar a consecuencia de:
- Exposición a altas temperaturas: es un tipo de insolación producido al estar en un ambiente caluroso que provoca un aumento de la temperatura corporal central, superando los 40º C. Por lo general, este tipo de insolación se produce tras haber estado expuesto a un clima húmedo y caluroso durante períodos prolongados.
- Esfuerzo físico extenuante: la insolación por esfuerzo se produce por el aumento en la temperatura corporal central al realizar actividad física intensa en un clima caluroso. Cualquier persona que que haga actividad física en un clima caluroso puede sufrir un golpe de calor por esfuerzo.
Factores de riesgo
Cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, pero hay varios factores que aumentan el riesgo:
- Edad: en los niños, el sistema nervioso central no está plenamente desarrollado y, en los adultos mayores de 65 años, comienza a deteriorarse, lo que hace que el organismo sea menos eficaz para afrontar los cambios de la temperatura corporal.
- Medicamentos: algunos medicamentos afectan a la capacidad del organismo de mantenerse hidratado y responder al calor. En el clima caluroso, ten especial cuidado con los medicamentos vasoconstrictores; los diuréticos, que hacen que el cuerpo elimine sodio y agua; o los que disminuyen los síntomas psiquiátricos (antidepresivos o antipsicóticos).
- Enfermedades: algunas enfermedades crónicas, como las cardíacas o las pulmonares, podrían aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor.
- El uso de demasiadas prendas de ropa: evita que el sudor se evapore fácilmente y enfríe el cuerpo.
- Beber alcohol: puede afectar la capacidad del organismo de regular la temperatura.
- Deshidratarse al no beber suficiente agua para recuperar los líquidos que se pierden al sudar.
Complicaciones
Según el tiempo de exposición al calor y la temperatura corporal, el golpe de calor puede producir una serie de complicaciones:
- Daño de los órganos vitales: si no se consigue bajar rápidamente la temperatura, el golpe de calor puede provocar que el cerebro u otros órganos vitales se hinchen provocando en ellos un daño permanente.
- Muerte: sin un tratamiento rápido y adecuado, el golpe de calor puede ser mortal.
Síntomas del golpe de calor
- Alta temperatura corporal: una temperatura corporal central de 40º C o más, es el principal signo de insolación.
- Estado mental alterado: estados de confusión, agitación, dificultad para hablar, irritabilidad, delirio, convulsiones y coma pueden ser producidos por un golpe de calor.
- Alteración de la sudoración: un clima cálido puede provocar que la piel se caliente y se sienta seca al tacto. Sin embargo, en el golpe de calor provocado por el ejercicio intenso, la piel puede sentirse seca o ligeramente húmeda.
- Náuseas y vómitos: puede sentirse malestar en el estómago o vomitar.
- Piel enrojecida: la piel puede enrojecerse a medida que aumenta la temperatura corporal.
- Respiración rápida: la respiración puede volverse rápida y superficial.
- Frecuencia cardíaca acelerada: el pulso puede aumentar significativamente porque el estrés por calor produce una enorme carga para el corazón para ayudar a enfriar el cuerpo.
- Dolor de cabeza: el aumento de calor prolongado puede producir dolor de cabeza.
Diagnóstico del golpe de calor
Además de una exploración física, pueden realizarse algunos análisis de laboratorio para confirmar el diagnóstico, descartar otras causas de los síntomas y evaluar posibles lesiones en los órganos:
- Toma de la temperatura rectal para verificar la temperatura corporal central. La temperatura rectal es el modo más preciso de determinar tu temperatura corporal central, ya que es más exacta que las temperaturas de la boca y de la axila.
- Un análisis de sangre para determinar la concentración de sodio o de potasio, así como el contenido de gases en la sangre para ver si hubo daño en el sistema nervioso central.
- Análisis de orina para examinar las sustancias y el color de la orina porque, en general, es más oscura si tienes un trastorno relacionado con el calor, y para comprobar el funcionamiento renal.
- Pruebas del funcionamiento de los músculos para determinar si hay lesiones graves en los tejidos musculares (como la rabdomiólisis).
- Pruebas de diagnóstico por imagen para comprobar si existen lesiones en los órganos internos.
Prevención del golpe de calor
Toma estas medidas para evitar un golpe de calor durante el clima caluroso:
- Usa vestimenta holgada y liviana: usar demasiada ropa o ropa que es muy ceñida no permite que el cuerpo se enfríe de forma adecuada.
- Protégete contra las quemaduras solares: las quemaduras solares afectan la capacidad del cuerpo para enfriarse. Por esta razón, debes utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de, al menos, 15 cuando estés al aire libre. Aplícate abundante cantidad de protector solar y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si nadas o transpiras.
- Hidrátate: mantén tu hidratación para ayudar a tu cuerpo a sudar y a mantener una temperatura normal.
- Nunca dejes a nadie en un automóvil estacionado: esta es una causa frecuente de muerte asociada al calor en niños. No es seguro dejar a una persona en un automóvil estacionado en clima templado o caluroso, ni siquiera con las ventanillas abiertas o el vehículo a la sombra.
- Aclimátate: limita el tiempo que pasas trabajando o haciendo ejercicios cuando hace calor hasta que te hayas aclimatado para hacerlo. Las personas que no están acostumbradas al clima caluroso son especialmente propensas a padecer enfermedades relacionadas con el calor.
- Toma precauciones si presentas un riesgo mayor: si tomas medicamentos o tienes una enfermedad que aumenta el riesgo de padecer problemas relacionados con el calor, evítalo y actúa rápidamente si observas síntomas de exceso de calor.
Tratamiento para el golpe de calor
El tratamiento para los golpes de calor se enfoca en enfriar el cuerpo a una temperatura normal para prevenir o reducir el daño al cerebro y a los órganos vitales:
- Sumergirte en agua fría: se ha demostrado que la manera más eficaz de reducir la temperatura corporal central de forma rápida es tomar un baño de agua fría. Cuanto más rápido puedan sumergirte en agua fría, menor será el riesgo de muerte o lesiones a los órganos.
- Usar técnicas de enfriamiento por evaporación: si no es posible sumergirte en agua fría, los profesionales sanitarios pueden intentar reducir tu temperatura corporal mediante un método por evaporación. Se vaporiza agua fría a la vez que se abanica aire caliente sobre el cuerpo, lo que hace que el agua se evapore y enfríe la piel.
- Envolverte en hielo y mantas de enfriamiento: otro método es envolverte en una manta especial de enfriamiento y aplicar compresas de hielo en el cuello, la espalda y las axilas para bajar la temperatura.
- Medicamentos para detener los escalofríos: si los tratamientos para bajar la temperatura corporal te dan escalofríos, el médico puede darte un relajante muscular. Los escalofríos aumentan la temperatura corporal, y hacen que el tratamiento sea menos efectivo.
Ante cualquiera de los síntomas que se han expuesto pide ayuda o acude a un centro de salud para que puedan evaluar tu situación y ofrecerte el mejor diagnóstico y tratamiento.
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