Esclerosis múltiple
- publicado por Luis Martín Sacristán
- Categorías Blog, Enfermedades y afecciones
- Fecha 15 febrero 2021
¿Qué es la esclerosis múltiple?
Descripción
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta al cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) y que puede provocar discapacidad.
Con la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca la vaina protectora (mielina) que recubre las fibras nerviosas y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el tiempo, la enfermedad puede causar el deterioro o daño permanente de los nervios.
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple varían mucho según la magnitud de la lesión a los nervios y cuáles de ellos están afectados. Algunas personas con esclerosis múltiple grave pueden perder la capacidad de caminar sin ayuda o de caminar por completo, mientras que otras pueden experimentar largos períodos de remisión sin que aparezca ningún síntoma nuevo.
La esclerosis múltiple no tiene cura. No obstante, algunos tratamientos ayudan a acelerar la recuperación de los ataques, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.

Causas
Se desconoce la causa de la esclerosis múltiple pero es considerada una enfermedad autoinmunitaria, en la cual, el sistema inmunitario del cuerpo ataca a sus propios tejidos.
En el caso de la esclerosis múltiple, este mal funcionamiento del sistema inmunitario destruye la sustancia grasa que recubre y protege las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal (mielina).
La mielina se puede comparar con la capa aislante que recubre los cables eléctricos. Cuando la mielina protectora se daña y la fibra nerviosa queda expuesta, los mensajes enviados a través de esa fibra nerviosa son más lentos o se interrumpen.
No está claro por qué la esclerosis múltiple se manifiesta en algunas personas y en otras no, pero parece deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales.
Factores de riesgo
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener esclerosis múltiple:
- Edad. La esclerosis múltiple puede presentarse a cualquier edad, pero su aparición suele ocurrir alrededor de los 20 y 40 años de edad. Sin embargo, pueden verse afectadas personas de menor y mayor edad.
- Sexo. Las mujeres tienen de dos a tres veces más probabilidades que los hombres de presentar esclerosis múltiple.
- Antecedentes familiares. Si uno de tus padres o hermanos tuvo esclerosis múltiple, el riesgo de que tengas la enfermedad puede ser mayor.
- Determinadas infecciones. Diversos virus se asocian a la esclerosis múltiple, entre ellos, el de Epstein-Barr, el cual provoca la mononucleosis infecciosa.
- Raza. Las personas de raza blanca, en especial las de descendencia de Europa del norte, corren un mayor riesgo de tener esclerosis múltiple. Las personas de descendencia asiática, africana o indígena estadounidense corren el menor riesgo.
- Clima. La esclerosis múltiple es más frecuente en países con climas templados, entre ellos, Canadá, los estados del norte de los Estados Unidos, Nueva Zelanda, el sureste de Australia y Europa.
- Vitamina D. Tener menor nivel de vitamina D y menos exposición a la luz solar se relaciona con un mayor riesgo de padecer esclerosis múltiple.
- Determinadas enfermedades autoinmunitarias. Corres un riesgo levemente mayor de desarrollar esclerosis múltiple si tienes otros trastornos autoinmunitarios, como enfermedad tiroidea, anemia perniciosa, psoriasis, diabetes tipo 1 ó enfermedad intestinal inflamatoria.
- Tabaquismo. Los fumadores que presentan un evento inicial de síntomas que podrían indicar esclerosis múltiple tienen más probabilidades que los no fumadores de presentar un segundo evento que confirme la esclerosis múltiple recurrente-remitente.

Síntomas
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser muy distintos de una persona a otra y durante el transcurso de la enfermedad, según la ubicación de las fibras nerviosas afectadas.
Síntomas que a menudo afectan el movimiento:
- Entumecimiento o debilidad en una o más extremidades que se produce típicamente en un lado del cuerpo a la vez, o en las piernas y el tronco.
- Sensaciones de descargas eléctricas que se producen con ciertos movimientos del cuello, en especial, al inclinarlo hacia adelante (signo de Lhermitte).
- Temblores, falta de coordinación o marcha inestable.
Problemas de visión frecuentes:
- Pérdida de visión parcial o completa, por lo general en un ojo y a menudo con dolor al mover el ojo.
- Visión doble prolongada.
- Visión borrosa.
Los síntomas de la esclerosis múltiple también pueden incluir:
- Hablar arrastrando las palabras.
- Fatiga.
- Mareos.
- Hormigueo o dolor en distintas partes del cuerpo.
- Problemas con la función sexual, los intestinos y la vejiga.
Cuándo consultar al médico
Consulta con un médico si tienes alguno de los síntomas mencionados sin saber los motivos.
Curso de la enfermedad
La mayoría de las personas con esclerosis múltiple tienen un curso de enfermedad recurrente-remitente. Tienen períodos con síntomas nuevos o recaídas que aparecen durante días o semanas y, por lo general, mejoran en forma parcial o total.
Estas recaídas están seguidas de períodos tranquilos de remisión de la enfermedad que pueden durar meses e incluso años.
Pequeños aumentos en la temperatura corporal pueden empeorar temporalmente los signos y síntomas de la esclerosis múltiple, pero no se consideran verdaderas recaídas de la enfermedad.
Al menos el 50 % de las personas que tienen esclerosis múltiple recurrente-remitente desarrollan finalmente una progresión constante de los síntomas, con o sin períodos de remisión, en un plazo de 10 a 20 años a partir de la aparición de la enfermedad. Esto se conoce como esclerosis múltiple secundaria-progresiva.
Si los síntomas empeoran, en general, se convierten en problemas de movilidad y de marcha. La tasa de progresión de la enfermedad varía enormemente entre las personas con esclerosis múltiple secundaria-progresiva.
Algunas personas con esclerosis múltiple experimentan un inicio gradual y una progresión constante de los signos y síntomas sin ninguna recaída, lo que se conoce como esclerosis múltiple primaria-progresiva.
Complicaciones
Las personas con esclerosis múltiple también pueden tener:
- Rigidez muscular o espasmos.
- Parálisis, por lo general en las piernas.
- Problemas de vejiga, intestino y funcionamiento sexual.
- Cambios mentales, como olvido o cambios de humor.
- Depresión.
- Epilepsia.

Diagnóstico de la esclerosis múltiple
No hay pruebas específicas para la esclerosis múltiple. En su lugar, el diagnóstico de esclerosis múltiple se basa en descartar otras enfermedades que pueden producir signos y síntomas similares, lo que se denomina “diagnóstico diferencial”.
Es probable que el médico comience con una revisión exhaustiva de los antecedentes médicos y un examen físico.
El médico puede recomendar lo siguiente:
- Análisis de sangre, para ayudar a descartar otras enfermedades con síntomas similares a los de la esclerosis múltiple. En la actualidad, se están desarrollando pruebas para buscar biomarcadores específicos asociados con la esclerosis múltiple, que pueden ayudar a diagnosticar la enfermedad.
- Punción lumbar, en la que se extrae una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo del canal espinal para su análisis en el laboratorio. Esta muestra puede indicar anomalías en los anticuerpos que están asociadas con la esclerosis múltiple. La punción lumbar también ayuda a descartar infecciones y otras enfermedades con síntomas parecidos a los de la esclerosis múltiple.
- Resonancia magnética, que puede revelar zonas de esclerosis múltiple (lesiones) en el cerebro y la médula espinal. Es posible que recibas una inyección intravenosa con un material de contraste para resaltar las lesiones que indican que tu enfermedad está en una fase activa.
- Pruebas de potenciales provocados, que registran las señales eléctricas producidas por el sistema nervioso en respuesta a determinados estímulos. Una prueba de potencial evocado puede utilizar estímulos visuales o eléctricos. En estas pruebas, se observa un patrón visual en movimiento, o se aplican impulsos eléctricos cortos a los nervios de las piernas o los brazos. Los electrodos miden la rapidez con la que se transmite la información por las vías nerviosas.
Para la mayoría de los casos de personas con esclerosis múltiple recurrente-remitente, el diagnóstico es bastante simple y se basa en un patrón de síntomas consistente con la enfermedad y confirmado mediante diagnóstico por imágenes del cerebro, como las resonancias magnéticas.
En personas con síntomas inusuales o una enfermedad progresiva, puede ser más difícil diagnosticar la esclerosis múltiple. En estos casos, tal vez sea necesario realizar más pruebas con análisis de líquido cefalorraquídeo, potenciales provocados e imágenes adicionales.

Tratamiento
La esclerosis múltiple no tiene cura. Por lo general, el tratamiento de la esclerosis múltiple se centra en acelerar la recuperación después de los ataques, en desacelerar el avance de la enfermedad y en tratar los síntomas.
Algunas personas tienen síntomas tan leves que el tratamiento no es necesario.
Tratamientos para los ataques de esclerosis múltiple
- Corticosteroides, como la prednisona oral y la metilprednisolona intravenosa, según lo recetado para reducir la inflamación de los nervios. Los efectos secundarios pueden incluir insomnio, aumento de la presión arterial, aumento de los niveles de glucosa en la sangre, cambios de humor y retención de líquidos.
- Intercambio de plasma (plasmaféresis). La porción líquida de parte de la sangre (plasma) se extrae y se separa de las células sanguíneas. Luego las células sanguíneas se mezclan con una solución de proteína (albúmina) y se vuelven a introducir en el cuerpo. El intercambio de plasma puede usarse si los síntomas son nuevos, graves y no han respondido a los esteroides.
Tratamientos para modificar el avance
Para la esclerosis múltiple progresiva primaria, el ocrelizumab (Ocrevus) es la única terapia modificadora de la enfermedad aprobada por la FDA. Las personas que reciben este tratamiento tienen un poco menos probabilidades de progresar que aquellas que no son tratadas.
En el caso de la esclerosis múltiple recurrente-remitente, se dispone de varias terapias modificadoras de la enfermedad.
Gran parte de la respuesta inmunitaria asociada con la esclerosis múltiple se produce en las primeras etapas de la enfermedad. El tratamiento agresivo con estos medicamentos lo antes posible puede disminuir la tasa de recaída, retardar la formación de nuevas lesiones y reducir potencialmente el riesgo de atrofia cerebral y la acumulación de discapacidades.
Muchas de las terapias modificadoras de la enfermedad que se utilizan para tratar la esclerosis múltiple conllevan riesgos de salud considerables. La elección del tratamiento más adecuado depende de un análisis detallado de varios factores, como la duración y la gravedad de la enfermedad, la eficacia de los tratamientos previos para la esclerosis múltiple, otros problemas de salud, el costo y si eres mujer en edad fértil.
Las opciones de tratamiento para la esclerosis múltiple remitente-recurrente incluyen medicamentos inyectables y orales.
Los tratamientos inyectables incluyen:
Medicamentos de interferón beta. Estos medicamentos están entre los que se recetan con más frecuencia para tratar la esclerosis múltiple. Se inyectan debajo de la piel o en un músculo y pueden reducir la frecuencia y la gravedad de las recaídas.
Los efectos secundarios de los interferones pueden incluir síntomas similares a los de la gripe y reacciones en el lugar de la inyección.
Necesitarás análisis de sangre para controlar tus enzimas hepáticas porque el daño hepático es uno de los efectos secundarios posibles por el uso de interferones. Las personas que toman interferones pueden desarrollar anticuerpos neutralizantes que podrían reducir la eficacia del medicamento.
- Acetato de glatiramer (Copaxone, Glatopa). Este medicamento puede ayudar a bloquear el ataque del sistema inmunitario a la mielina y debe inyectarse debajo de la piel. Uno de los efectos secundarios puede ser la irritación de la piel en el lugar de la inyección.
Los tratamientos orales incluyen los siguientes:
Fingolimod (Gilenya). Este medicamento oral que se toma una vez al día reduce el índice de recaídas.
Necesitarás que se te controle el ritmo cardíaco y la presión arterial durante seis horas después de la primera dosis porque los latidos del corazón pueden ser más lentos. Otros efectos secundarios incluyen infecciones graves poco frecuentes, dolores de cabeza, hipertensión arterial y visión borrosa.
- Dimetilfumarato (Tecfidera). Este medicamento oral que se toma dos veces al día puede reducir las recaídas. Los efectos secundarios pueden comprender enrojecimiento, diarrea, náuseas y menor recuento de glóbulos blancos. Este fármaco debe controlarse mediante análisis de sangre de forma regular.
- Diroximel fumarato (Vumerity). Esta cápsula, que se administra dos veces al día, es similar al dimetilfumarato, pero suele tener menos efectos secundarios. Está aprobado para el tratamiento de formas de esclerosis múltiple recurrentes.
- Teriflunomida (Aubagio). Este medicamento oral que se toma una vez al día puede reducir el índice de recaídas. La teriflunomida puede producir daño hepático, caída del cabello y otros efectos secundarios. Este medicamento se asocia con defectos de nacimiento cuando lo toman tanto hombres como mujeres. Por lo tanto, use anticonceptivos cuando tome este medicamento y hasta dos años después. Las parejas que deseen quedar embarazadas deben hablar con su médico sobre las formas de acelerar la eliminación del fármaco del cuerpo. Este fármaco debe controlarse mediante análisis de sangre de forma regular.
- Siponimod (Mayzent). Las investigaciones demuestran que este medicamento oral, que se toma una vez al día, puede reducir el índice de recaídas y ayudar a retrasar la progresión de la esclerosis múltiple. También está aprobado para la esclerosis múltiple secundaria progresiva. Los posibles efectos secundarios comprenden infecciones virales, problemas hepáticos y un recuento bajo de glóbulos blancos. Otros posibles efectos secundarios incluyen cambios en la frecuencia cardíaca, dolores de cabeza y problemas de la vista. El siponimod es perjudicial para el feto en desarrollo, por lo que las mujeres que pueden quedar embarazadas deben usar anticonceptivos cuando tomen este medicamento y durante 10 días después de dejar de tomarlo. Algunas personas podrían necesitar que se les controle el ritmo cardíaco y la presión arterial durante seis horas después de la primera dosis. Este fármaco debe controlarse mediante análisis de sangre de forma regular
- Cladribina (Mavenclad). Este medicamento se receta generalmente como tratamiento de segunda línea para aquellas personas con esclerosis múltiple remitente-recurrente. También se aprobó para la esclerosis múltiple secundaria-progresiva. Se da en dos series de tratamiento, repartidos en un período de dos semanas, en el transcurso de dos años. Los efectos secundarios incluyen infecciones de las vías respiratorias superiores, dolores de cabeza, tumores, infecciones graves y reducción de los niveles de glóbulos blancos. Las personas que tienen infecciones crónicas activas o cáncer no deberían tomar este medicamento, ni tampoco las mujeres embarazadas o en período de lactancia. Los hombres y las mujeres deben usar anticonceptivos al tomar este medicamento y durante los seis meses siguientes. Es posible que necesites controlarte mediante análisis de sangre mientras tomas cladribina.
Los tratamientos de infusión incluyen los siguientes:
Ocrelizumab (Ocrevus). Este medicamento de anticuerpos monoclonales humanizados es la única terapia modificadora de la enfermedad aprobada por la FDA para tratar tanto la forma remitente-recaída como la forma primaria-progresiva de la esclerosis múltiple. Los ensayos clínicos demostraron que reducía la tasa de recaída de la enfermedad y retrasaba el empeoramiento de la discapacidad en ambas formas de la enfermedad.
El ocrelizumab lo administra un profesional médico mediante una infusión intravenosa. Los efectos secundarios relacionados con la infusión pueden incluir irritación de la piel en el sitio de la inyección, presión arterial baja, fiebre y náuseas, entre otros. Es posible que algunas personas no puedan tomar ocrelizumab, incluidas aquellas que tienen una infección de hepatitis B. El ocrelizumab también puede aumentar el riesgo de infecciones y algunos tipos de cáncer, en particular el cáncer mamario.
Natalizumab (Tysabri). Este medicamento está diseñado para bloquear el movimiento de células inmunitarias potencialmente nocivas desde el torrente sanguíneo hacia el cerebro y la médula espinal. Puede considerarse como tratamiento de primera línea para algunas personas con esclerosis múltiple grave o como tratamiento de segunda línea para otras.
Este medicamento aumenta el riesgo de contraer una infección viral del cerebro potencialmente grave, denominada leucoencefalopatía multifocal progresiva en personas que tienen los anticuerpos para el agente causante del virus JC de la leucoencefalopatía multifocal progresiva. Las personas que no tienen los anticuerpos tienen un riesgo extremadamente bajo de leucoencefalopatía multifocal progresiva.
Alemtuzumab (Campath, Lemtrada). Este medicamento ayuda a reducir las recaídas de esclerosis múltiple al atacar a una proteína en la superficie de las células inmunitarias y reducir los glóbulos blancos. Este efecto puede limitar la potencial lesión a los nervios producida por los glóbulos blancos. Pero también aumenta el riesgo de contraer infecciones y trastornos autoinmunitarios, incluido un alto riesgo de contraer enfermedades tiroideas autoinmunitarias y enfermedades renales de origen inmunitario poco frecuentes.
El tratamiento con alemtuzumab supone cinco días consecutivos de infusiones del medicamento, seguidos de otros tres días de infusiones un año más tarde. Las reacciones a la infusión son frecuentes con alemtuzumab.
Solo los proveedores registrados pueden comercializar el medicamento, y las personas que reciben un tratamiento con él deben registrarse en un programa de control de inocuidad de medicamentos especiales. El alemtuzumab suele recomendarse para quienes tienen esclerosis múltiple agresiva o como tratamiento de segunda línea para pacientes a quienes les ha fallado otro medicamento para la esclerosis múltiple.
Tratamientos para los signos y síntomas de la esclerosis múltiple
Fisioterapia. El trabajo de fisioterapia es muy importante a la hora de mantener y mejorar las condiciones físicas para realizar las actividades de la vida diaria.
La fisioterapia, junto con el uso de diferentes dispositivos y ayudas técnicas cuando sea necesario, pueden prevenir otros problemas de la marcha que a menudo se asocian con la esclerosis múltiple.
- Estimulación Cerebral Profunda. La estimulación cerebral profunda consiste en implantar electrodos en ciertas zonas del cerebro que producen impulsos eléctricos que regulan los impulsos anormales.
- Relajantes musculares. Puedes experimentar rigidez o espasmos musculares dolorosos o incontrolables, en especial en las piernas. Los relajantes musculares como el baclofen (Lioresal, Gablofen), la tizanidina (Zanaflex) y la ciclobenzaprina pueden ayudar. El tratamiento con onabotulinumtoxina A es otra opción para los que tienen espasticidad.
- Medicamentos para reducir la fatiga. La amantadina (Gocovri, Osmolex), el modafinilo (Provigil) y el metilfenidato (Ritalin) pueden ser útiles para reducir la fatiga relacionada con la esclerosis múltiple. Es posible que se recomienden algunos de los medicamentos que se utilizan para tratar la depresión, incluidos los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
- Medicamentos para aumentar la velocidad al caminar. La dalfampridina (Ampyra) puede ayudar a aumentar ligeramente la velocidad al caminar en algunas personas. Las personas con antecedentes de convulsiones o disfunción renal no deben tomar este medicamento.
- Otros medicamentos. También se pueden recetar medicamentos para la depresión, el dolor, la disfunción sexual, el insomnio y los problemas de control de la vejiga o los intestinos asociados con la esclerosis múltiple.
Puedes encontrar más información en la página web de la Asociación Española de Esclerosis Múltiple.
#Saluteca
Imágenes: MedlinePlus y Mayo Clinic.
Fundador y Director General de SALUTECA.
Empresario, fisioterapeuta, profesor e investigador. Doctorando en Ciencias de la Salud, MBA en empresas farmacéuticas, biotecnológicas y de productos sanitarios, Máster Fisioterapia Manual. Secretario de ASEDMIP. Investigador en el Centro de Automática y Robótica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CAR UPM-CSIC).
También te puede interesar
Las carreras sanitarias con más salida en España
El grado de Medicina es la carrera sanitaria con más salida de España según el último estudio de U-Ranking sobre la inserción laboral de las universidades españolas. Si se tienen en cuenta únicamente las carreras sanitarias, la segunda mejor posicionada …
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es el momento que marca el final de los ciclos menstruales. Se confirma después de que transcurren doce meses sin que se tenga un período menstrual. ¿Qué es la menopausia? La menopausia es un proceso biológico …
¿Qué es la radiocirugía estereotáctica?
La radiocirugía estereotáctica utiliza muchos haces de radiación enfocados de forma precisa para tratar los tumores y otros problemas en el cerebro, el cuello, los pulmones, el hígado, la columna y otras partes del cuerpo. No es una cirugía en …